Residente

Un blog creado por Juan Esteban González Morales.
Grupo: HAT02
Equipo B

domingo, 26 de febrero de 2012

5.-Bella

Hoy, cuando entré al club, me estaba esperando la chica de cabellos dorados. Es muy bella y tiene un cuerpo de ensueño. Una sonrisa maquiavélica le iluminaba el rostro. Juntaba sus piernas y dejaba ver sus encantos femeninos. Me quedé frío por un instante y no salieron palabras de mi boca cuando me pidió que fuéramos a un lugar más apartado. Al entrar a mi camerino volteo de repente hacia mi y con sus labios recorrió mi cuello al tiempo que me despojaba de mi ropa. No pude evitar empezar a acariciar sus prominentes senos. Sentí su húmeda carne y le arranque el unico pedazo de tela que cubria su silueta.


Al terminar el sexo intente decir que era hermosa, pero un beso detuvo mis labios y comenzamos otra vez. Ahora fue más agresiva y me intento maniatar, a lo cual opuse resistencia. Entre el forcejeo noté el cambio de la apariencia de su rostro, ya no era sexo lo que quería. Repentinamente, una zapatilla se clavo en mi sien y perdí el conocimiento.


Desperté y noté que un charco de sangre había mojado la cama. Quise levantarme y un dolor agudo en mi espalda me regreso a mi sueño. Vi mi vida y mi futuro en un instante. Mi siguiente imagen fue una luz cegadora que me hizo creer que ya estaba con Dios. De repente escuche una voz y no entendí lo que decía, me hablaba  en otro idioma.


Sentí como el dolor de mi espalda regresaba poco a poco, hasta que tubo la intensidad para hacerme llorar. Me quise levantar y no pude, estaba atado de pies y manos. La persona que estaba a mi lado, hablándome, saco de su bata un instrumento que reflejaba la luz. Se acerco a mí y comenzó a repetir una palabra que se quedo grabada en mi mente: Bûbrek. Todo se volvió a nublar.




domingo, 19 de febrero de 2012

4.-Tú


Amor mío, ¿Por qué te has ido? No me dejaste pista de como sacarte de mis sesos. Volando en mis pensamientos busco la razón de el por qué extraño tus gritos, tus insultos y todos esos momentos tan inolvidables. Tu voz era un cántico desgarrador que es sacado del purgatorio. Amaba las incoherencias con las que me despertabas cada mañana.

El olor de tu ropa abandonada en el rincón me hace recordar a la comida olvidada en el refrigerador. Te quedaba bien ese pantalon azul y se veía mejor cuando descansaba en tus tobillos. No puedo negarlo, eras la mejor persona, en temas de sexo, que jamás había conocido. Son tan memorables tus posiciones, tus juguetes y tus ocurrencias, como cuando me pediste que invitará a la intimidad a mi amigo que vive en un rancho y aparte, me recalcaste que querías su sombrero ranchero y a su fiel equino.

Todo esto no se comparaba con lo impactado que me dejaba tu sapiencia y tu razón en temas banales y tan simples como el decidir que suéter deberías de comprar para tu mascota. A mis amigos les he jurado que traté de educarte. Tu infinita ignorancia me hacía sentir responsable de tu cuidado y prever tu futuro. Nada funciono. Parecía que estabas destinada a ser la persona que hace brillar a las demás.

Tengo esperanza de que, dondequiera que estés, no te encuentres sojuzgada como fué conmigo. No fueron los mejores años de tu vida por qué no los fueron para mi y ahora comprendo porque el destino predispuso tu partida.

martes, 14 de febrero de 2012

3.-Caleidoscopio

Siento como la sangre circula por todo mi cuerpo. Miro en un reflejo y noto que mis pupilas parecen un abismo. Mi garganta está cerrada y no hay saliva para refrescarla. Una energía me empieza a recorrer. Los sentidos se disparan a su máximo y todo lo percibo de forma surrealista. Las sombras en la noche aparentan moverse al ritmo de la música y me invitan a seguirlas.



Me levanto de mi lugar. El escenario está muy cerca porque alcanzo a ver el juego de las luces entre la obscuridad. Por fin he llegado y tengo una exaltación de euforia que me hace bailar sin parar. Quiero gritar, correr, romper, golpear, llorar y reír, pero aún deseo ir más lejos. Veo a mi alrededor. Hay muchas personas y no me desalientan de mis locuras. Inhalo un poco más para llegar hasta arriba.



El ambiente me parece de otro mundo. La música está en el máximo esplendor. Los ritmos y los sonidos exquisitos salen de todas partes. La gente baila y parece una masa que se mueve. Desde la pista de baile diviso a mi colega. Es iluminado por las luces de las tornamesas y me parece un marciano o un brujo creando una pócima mágica que nos hace bailar como locos.



El ruido, el ir y venir de todos, los olores, y todo eso que hay en la muchedumbre, me hacen un alboroto en mi cabeza. Ahora ya no me siento amigable. Quiero irme y alejarme de todos estos vicios. Necesito despejarme un rato. Cierro los ojos y empiezo a viajar a mi interior. Veo colores y formas caleidoscópicas. En especial un color rojo intenso y en mi mano una mancha negra que me consume poco a poco. Siento el miedo que me inundó aquel día nefasto y se dibuja en mi mente, al mismo tiempo, la imagen de la chica de mis pesadillas.

lunes, 6 de febrero de 2012

2.-Recuerdos (Versión corregida)


Hoy toqué en el club. Estaba lleno el lugar. Entre la multitud estaba ella una chica desconocida, que me hizo recordar mi pasado. Me encontraba en el escenario cuando cruzamos miradas. Noté de inmediato que estaba perturbada como si tratara de gritarme algo. El bullicio del lugar ahogaba los intentos. Me desconcentré de mi secuencia y la gente empezó a abuchear. Pronto empaté de nuevo las canciones y todo se olvidó. Busqué a la mujer pero había desaparecido.

Yo fui el último disc-jockey que se presentó. Hubo tres artistas más, de esos que tratan de llegar a la fama. No tocan mal pero mi estilo es único en el escenario underground. Al terminar mi sesión me dirigí a mi amigo Ghon. Ya se me había pasado el efecto de las anfetaminas que me dio. Quería pedirle algo más fuerte para seguir con la fiesta en mi residencia. Lo encontré en el camerino con una mujer de ensueño y no lo quise interrumpir. Saqué el LSD y la coca de sus pantalones y salí de prisa para no toparme con nadie.

Iba manejando. No podía sacarme de la mente a esa chica. No entiendo por qué se parece tanto a ella, a la mujer de mi secreto. No comprendo por que estaba allí. Me revolví tanto en mis pensamientos que paré para vomitar todo el alcohol que tenía en el estómago. En ese momento me alcanzó Ghon en su auto. Me preguntó si estaba bien, si me llevaba. No le contesté. Subí a mi auto y me alejé escapando del demonio que me acechaba.

Llegué a mi departamento y como siempre estaba lleno de gente indeseable, que nunca se va, se cuelga de tu fama y sobre todo de tu dinero. Me dirigí a mi habitación sin hablarle a nadie. Pasé primero al lado del baño, despues a la habitación principal que nunca uso y luego a ese cuarto que deseo destruir. Me trae recuerdos de cuando era feliz y de por qué quiero morir. Al llegar a mi recámara, el LSD ya lo tenía en el cerebro. Solo pensaba en esa chica de cabellos dorados que me gritaba desde la penumbra del club.

sábado, 28 de enero de 2012

1.-La realidad


Aún siento lo estragos de la noche. Ya es como mediodía y todavia me duelen los ojos. Como si un puñado de alfileres estuvieran dentro de mis parpados. Siento la cabeza como si me fuera a explotar y lo peor de todo padezco la maldita secuela moral. No recuerdo muy bien qué pasó. Es confuso, pero de algo sí estoy seguro: me hice de un secreto. Un maldito secreto. Siento un poco de arrepentimiento pero tengo que fingir. Para mí es algo normal.Aparentar a diario es un recurso para sobrevivir en esta sociedad.
Tengo que alistarme para esta noche. Debo trabajar. Para mí la musica es todo. Hoy toco y tengo que estar a tono. Ya tengo todo planeado. En la tarde visitaré a Ghon. Es un hombre como cualquier otro del ambiente. Con su peinado a la Chaplin y sus lentes cuadrados y obscuros. Me recuerdan el abismo al que caigo y  aparatosamente me hacen ver la realidad. Una realidad bizarra.

Él me fabrica la gota de mi despertar mental. Esa pequeña impresión  me lleva a las puertas del purgatorio, si es que me he portado mal, o me lleva redescubrir mi interior y me transporta a los jardines del Edén. 

Tengo que estar a las ocho en el club para iniciar el viaje. Soy residente en él,  y ya mucha gente, de esa que finge  ser feliz, me espera para escuchar mis pensamientos que plasmo en cada beat que reproduzco desde mis platos. Y yo, naturalmente, debo fingir que me interesan cosas tan efímeras como a ellos. Esta es mi vida y es preciso mentirles que aún soy normal, que no ha pasado nada, que todavía me gustan los perros, la compañía humana y todo lo que ella trae consigo. No sé cuánto aguantaré hasta que explote y todo se vaya a la jodida.

Solo espero que Ghon esté ahí para devolverme a la verdadera realidad, esa que no es esta, esa que no te juzga ni te señala, esa en la que pareces estar muerto y ya nada importa.
(Versión corregida al 31/01/2012)